El trigo “Caaveiro” es una variedad de trigo autóctona de Galicia, que desde 1996 se está tratando de recuperar (junto con otras variedades de trigo gallego como el “Callobre”) en el Centro de “Investigacións Agrarias de Mabegondo” a petición de la “Federación Galega de Panaderías (FEGAPAN)”.
Esta petición fue para “llegar a disponer de una producción importante, estable y organizada de una o más variedades de trigo gallego, con garantía de autenticidad varietal, con las que abordar la fabricación de un pan gallego de alta calidad, y evitar el actual deterioro del mercado, ocasionado por la introducción de harinas de trigo supuestamente gallego, pero que no dejan de ser imitaciones conseguidas mediante técnicas de molienda”
Con el fin de valorizar este producto e intentar evitar fraudes, segundo el Documento Único de la “I.X.P Pan Galego” publicado, para que un pan sea considerado Pan Gallego, entre otras muchas características, tiene que llevar como mínimo un 25% de harina procedente de variedades de trigo gallego, entre las que se incluyen el Caaveiro y el Callobre.
A día de hoy se han conseguido seleccionar dos variedades, que se han registrado con los nombres de “Callobre” y “Caaveiro” que tienen en común las siguientes características morfológicas y agronómicas que los diferencian de las variedades comerciales alóctonas:
- Desarrollo vegetativo más precoz, que provoca probablemente una disminución de la competencia de las malas hierbas.
- Caña alta, con altura entre 120-170 cm. Sección hueca.
- Presencia de barbas.
- Grano generalmente de color más oscuro (coloreado).
- Espigas con menor densidad.
- Producciones inferiores en un 40-60%.
- Grano con alto porcentaje en proteína, pero con una fuerza panadera media-baja.
Estas variedades son muy apreciadas por los panaderos, ya que tienen la misma calidad de grano que los ecotipos autóctonos tradicionales que estuvieron utilizando en sus mezclas desde hace muchas décadas para hacer el pan gallego artesano.