La sensorización de la parcela experimental cedida para el proyecto, ubicada entre Enfesta y Vilameá, proporcionado más datos sobre otros parámetros clave del suelo:
- La salinidad en suelos agrícolas se refiere a la concentración de sales solubles en el agua del suelo. Un exceso de sales, como sodio, cloro y boro, puede reducir la disponibilidad de agua para las plantas, dificultando el crecimiento de las raíces y la absorción de nutrientes.
- Suelos Normales: 0 a 2 dS/m
- Suelos Levemente Salinos: 2 a 4 dS/m
- Suelos Salinos: 4 a 8 dS/m
- Suelos Muy Salinos: >8 dS/m
En la parcela experimental, la salinidad registrada es de 140 mg/L (0,22 dS/m), clasificándose como un suelo normal.
- Minerales en el Suelo: La presencia de minerales como potasio (K), nitrógeno (N) y fósforo (P) es crucial para el crecimiento y desarrollo saludable de las plantas.
- Nitrógeno (N): Un exceso causa un rápido crecimiento débil con pocas raíces y flores, mientras que un déficit provoca un crecimiento lento y hojas amarillentas o pálidas.
- Fósforo (P): Un exceso puede inhibir la absorción de otros nutrientes esenciales, mientras que un déficit afecta el desarrollo de las raíces, hojas y la producción de flores y frutos.
- Potasio (K): Un déficit lleva a un crecimiento deficiente de las raíces y menor resistencia a enfermedades, mientras que un exceso puede causar quemaduras en las hojas y afectar la absorción de otros nutrientes.
En la parcela experimental con cultivo de trigo, los sensores indican las siguientes concentraciones:
- Nitrógeno (N): 14 mg/kg
- Fósforo (P): 80 mg/kg
- Potasio (K): 72 mg/kg
Estos datos sugieren que el trigo, actualmente en su fase final de crecimiento, ha absorbido una mayor cantidad de nitrógeno.
Con esta información, podemos determinar si es necesario intervenir y por ejemplo realizar una nueva fertilización para satisfacer las necesidades específicas de las plantas y optimizar su crecimiento!